Es importante tener en cuenta cinco puntos clave para implantar la metodología Lean en los procesos productivos de cualquier empresa:
- Definir el valor y hacerlo desde el prisma del cliente, que es quien necesita una solución.
- Determinar la cadena de valor para poder mejorar, eliminando los desperdicios.
- Crear un flujo dinámico en el que siempre se aporte valor.
- Generar el tirón o pull del cliente, cuyo pilar sea la demanda real y no una perspectiva a largo plazo.
- Mejora constante para conseguir la excelencia.
Las ventajas derivadas de aplicar la metodología Lean en las empresas
Existen multitud de ventajas derivadas de aplicar la filosofía Lean en las empresas. Entre ellas, cabe destacar que mejoran la productividad porque se ocupan de la búsqueda de ‘cero defectos’. Además de éste, existen otros beneficios como:
1. Reduce costes
Al optimizar los procesos de producción, se consiguen más servicios o productos. Y, tras eliminar los gastos innecesarios, se reducen los costes.
2. Satisfacción de los clientes
Se dispone de más recursos y de más tiempo para la mejora de los productos. También se cuenta con un producto mínimo viable que cumple las necesidades y expectativas del público específico y se le entrega en el momento adecuado.
3. Menos riesgos
El emprendedor tiene un riesgo menor porque toma las decisiones sobre datos y no sobre apreciaciones. Se trata de decisiones mejor fundamentadas y, por lo tanto, con menor posibilidad de error.
4. Reducción del plazo de ejecución y de las actividades sin valor
Existe una mayor carga de trabajo comercial que implica una disponibilidad inmediata de los productos, además de que se reducen los artículos defectuosos o el tiempo de inactividad.
Con este modelo de gestión se minimizan los despilfarros y se reduce la sobreproducción, permitiendo un ahorro en la administración del inventario.
5. Trabajo en equipo
Todos los empleados se sienten parte del proceso completo y se reduce la tasa de fracaso. Esto influye en la motivación del equipo y, por lo tanto, en su productividad. Además, habrá un mejor ambiente laboral, una característica imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier empresa.
Casos de éxito
Desde hace décadas son numerosas las empresas multinacionales que, con gran acierto, han implementado el Lean Manufacturing como modelo de gestión. Aquí se exponen tres ejemplos en los que la aplicación excelente de este método es un auténtico éxito.
Toyota
Además de ser los pioneros del Lean Manufacturing gracias a su director, también gracias a ellos surgió uno de los programas de procesos más famosos de todo el mundo. El conocido como 5S consiste en sistematizar, subordinar, sanear, sostener el proceso y simplificar.
Con este método fueron un paso más allá y dejaron ver al mundo cómo de eficiente es la productividad asiática. Otro de los legados que deja la revolución empresarial de los 60 y que sirve para aplicarse en cualquier ámbito. De hecho, en Japón se ha implementado en el sistema educativo.
Caterpillar
Esta longeva y clásica empresa norteamericana dedicada a la fabricación de maquinaria fue una de las primeras compañías occidentales que se sumó al Lean. Fundada en el siglo XIX, apostó fuertemente por el modelo de mejora continua implementado en Toyota
En su caso, la metodología Lean le sirvió para reducir los tiempos de fabricación, una cuestión de vital importancia para conseguir que los proyectos a largo plazo sean rentables.
Nike
Quizás, una de las empresas de material deportivo más importantes del mundo en la actualidad. En el año 2011, Nike decidió cambiar su sistema de producción y adaptarlo a la filosofía Lean. De este modo, apostaba por una nueva estrategia que le garantizaba la calidad del producto que ofrecía a sus clientes.
El cambio vino de la mano de un importante proceso de formación de sus trabajadores, de manera que se ajustaba a uno de los principios de la metodología Lean: reducir el tiempo de producción, en este caso, gracias a la mejora de las capacidades del equipo.
Gracias a este método se puede cambiar la filosofía de una empresa para que se ajuste a lo que realmente quieren sus clientes de una forma eficiente.